Fracking en Colombia: una oportunidad que no se puede seguir ignorando según la ACGGP

  • El fracking vuelve al debate en Colombia como una opción para enfrentar la crisis del gas, con datos, ciencia y diálogo territorial.
  • Ante el aumento del gas y la caída en la producción local, expertos llaman a reactivar el debate técnico sobre yacimientos no convencionales.
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Fuente: pexels

— Bogotá, 23 de julio de 2025 — La fracturación hidráulica, conocida como fracking, es una técnica que permite extraer petróleo y gas de yacimientos no convencionales (YNC). Consiste en inyectar una mezcla de agua y arena a alta presión en formaciones de roca a grandes profundidades, para crear microfracturas que liberan los hidrocarburos atrapados.

En Colombia, esta técnica ha sido objeto de amplio debate por sus implicaciones sociales, ambientales y energéticas. Sin embargo, a la luz de la coyuntura actual, marcada por el incremento de los precios del gas, la dependencia creciente de importaciones y el estancamiento de la producción local, la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía hace un llamado urgente para retomar el debate con base en evidencia científica y técnica para el fortalecimiento de la soberanía energética del país. 

Ventajas del fracking:

  1. Fortalecimiento de la seguridad energética: Colombia enfrenta un declive en sus reservas y producción de petróleo y gas natural. Los YNC podrían aportar hasta 4 veces las reservas actuales de petróleo y 50 veces las reservas de gas, según estimaciones de la ANH , reduciendo la dependencia de costosas importaciones.
  2. Estabilización de precios para el consumidor final: Los aumentos en la factura del gas en el país registrados a inicio de año, se relacionan con problemas en la oferta del gas. Una fuente local competitiva como el gas de yacimientos no convencionales permitiría evitar aumentos en las tarifas y beneficiar al sector industrial y a los hogares.
  3. Impacto económico y empleo: El desarrollo de estos yacimientos generaría empleo local, regalías para los municipios productores y atracción de inversión privada, replicando modelos exitosos como el de Vaca Muerta en Argentina o la Cuenca Pérmica en EE. UU.
  4. Transición energética ordenada: El gas natural es un combustible puente en la transición hacia fuentes renovables. Su disponibilidad local permitiría garantizar respaldo en la generación eléctrica, impulsar industrias y respaldar energías intermitentes como la solar y eólica.

Preocupaciones legítimas

Desde la ACGGP, como voz experta en geología y geociencias, entendemos y encontramos como legítimas las preocupaciones asociadas entre los habitantes de diversas regiones, mayormente centradas en impactos sobre el agua,  con el uso intensivo del recurso hídrico, la posible contaminación de acuíferos y la gestión de aguas. Sin embargo, hay tecnologías de mitigación (como el reuso de aguas) y regulaciones estrictas (Resolución 90341 de 2014) diseñadas para mitigar estos riesgos.

Por otro lado, la sismicidad inducida, es uno de los temores de algunas poblaciones, lo que a escala global, indica que son generalmente de muy baja magnitud (negativa en la escala de magnitud). Los pilotos controlados, como los Proyectos de Investigación Integral (PPII) en el Magdalena Medio, permiten evaluar esto con datos reales.

Otro factor clave es la aceptación social, pues la confianza de las comunidades es fundamental. Por eso, se requiere pedagogía regional que promueva un diálogo transparente, basado en evidencia científica, con participación activa de las regiones donde se implementaría esta tecnología.

¿Por qué reactivar la conversación en Colombia?

Desde la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP), insistimos en la realización de los Proyectos Piloto de Investigación Integral. Ellos nos permitirán levantar

información directa del territorio (superficie y subsuelo) y tomar decisiones con evidencia y responsabilidad que permita fortalecer la autosuficiencia energética. De no tomar decisiones,

Colombia podría ser importador de gas hacia 2027, con efectos fiscales, sociales y de competitividad.

Esta puerta, permitirá la diversificación de la matriz energética, ya que apostar sólo  por energías renovables sin respaldo térmico y sin gas nacional, puede poner en riesgo la estabilidad del sistema eléctrico. En el país tenemos los recursos y la capacidad técnica. Se estima que Colombia tiene hasta 167TCF de gas en recursos prospectivos recuperables en YNC (principalmente en el Valle Medio del Magdalena y Cesar-Ranchería).

Para finalizar, Flover Rodríguez Portillo, agregó que “Colombia ha acumulado más de 100 años de historia de exploración y producción de hidrocarburos. Contamos con el capital humano, la tecnología y el conocimiento necesarios para que los Proyectos Piloto de Investigación Integral puedan desarrollarse, reactivando procesos que  permitirían a la ANH, Ecopetrol y universidades implementar los PPII bajo vigilancia estricta, en escenarios controlados, con articulación institucional y social para construir la confianza necesaria alrededor del proyecto. Explorar el subsuelo también es proteger y gestionar lo que tenemos en la superficie”.

ACGGP